Gaunthier Baioci Luper

por **Gaunthier B. Luper** Vie Jun 24, 2011 5:13 am

Nombre completo: Gaunthier Baioci Luper.

Edad: 20 primaveras.

Nacionalidad: De las mismísimas entrañas de Italia; Venecia.

Grupo: Humano.

Ocupación: Escritor de cuentos infantiles.

Orientación sexual: Heterosexual.

Descripción Psicológica:
-¡Hola Gaunthier! ¿Cómo te va? Mi hijo estuvo muy contento que fueras tu el que cuidara de él. De verdad que eres todo un encanto.
-No hay de qué. ¿A qué te lo pasaste bien jugando a los monstruos espaciales? –preguntó divertido el joven de cabellos rubios.
-¡Sí! Espero que mamá otra vez tenga que irse a otra reunión.. –dijo esperanzado el niño que apenas alcanzaba los siete años de edad.
-Creo que no haría falta si no se diese el caso. Podemos jugar cuándo tú quieras. ¡Si yo me lo pasé genial! –confesó Gaunth que estaba más entusiasmado que el propio niño.

Definitivamente estamos tratando con una persona muy valerosa por sus acciones y querida por la mayoría. Gustosa de ayudarte en los momentos más complicados, no importa si él tiene que hacer otra cosa, de seguro, la pasará a segundo plano y estará totalmente concentrado en qué por mínima ayuda que pueda colaborar, darla con suma gratitud sin esperar nada a cambio. Pues, todo lo hace gratuitamente. Únicamente esperaría un obsequio a cambio si se diese el caso de qué lo necesita de veras, no obstante, la cara de vergüenza por pedirte tal modestia no se la quitaría nadie. Y pocas veces, contadas con la mano, ha podido saborear tal situación. Tiene un corazón que es imposible que le quepa en el pecho, puesto que es un eterno sol y un verdadero caballero. Gaunthier es infinitamente carismático, divertido y extrovertido, el chico que deseas ver en tus noches de soledad para que corra las cortinas de las tinieblas dando paso a la felicidad suprema, aquella que se te hinchan los pulmones de tan solo rememorarla. Poco dado a la violencia, es más, la esquiva y la disputa verbal de igual forma, rehúsa tener que ponerse enfadado puesto que nunca llegó a esos límites de enojarse de verdad y sí lo ves con cara un tanto… disgustada, es que puede valer en arte dramático.

Odia el hecho de qué los seres humanos a veces se comporten cómo animales, él mismo hace que los conflictos que vuelvan en meros desacuerdos y discrepancias para concluir en malinterpretaciones. El hombre ideal de todas las mujeres y el de ninguna, porque siempre está acompañado por el cargo que ostenta de mejor amigo, eso es, tomado por confidente antes que por amor ni mucho menos amante de tres noches de pasión desenfrenada. Puede que por esto… sea totalmente radical a los amores. Enamoradizo de primeras, luego al tener la cabeza fría barajará las posibilidades y quedarán reducidas en nada y no se concede ilusiones, renegado a ello para siempre jamás y la peculiar negación que obtiene.

Consejero, fiel a sus promesas, en sus palabras podrás encontrar ternura y seguridad. Porque sabe decidir entre una decisión u otra, buscar soluciones recónditas, irse a la luna si en ello implica lo puesto en la lista de promesas a hacer. Llega a resultar tonto y bobo, porque… decidme… ¿Quién le haría caso a un desconocido? Nadie menos él. Sobresale, rompe los esquemas. Le inspira todo el mundo certeza, libertad y compasión. Mándalo a la avenida más lejana que irá sin rechistar, porque claro, haciendo el bien, él mismo está complaciente con sus actos y le importa un comino el qué dirán los demás. ¿Te gusta sí o sí? Ya que no cambiará, no se forjará otro chico rotundamente con más malicia que Gaunt, tampoco pretenderá hacerte daño si él mismo se está compadeciendo a la par que hacer tal sandez. Escucha de manera altruista. Dulce por la sonrisa que aflora, la conserva blanquísima y es cúmulo de amor. ¿Llegados a estas alturas sabéis que puede pedir? Una honesta sonrisa. Con ella se basta, es suficiente y estará de nuevo, feliz. Educado; considera que hay formas y formas de tratar a una persona y nunca subestimándola.

-Gaunt, ¿por qué no vamos al lago a nadar un rato?
-Suena divertido… pero está oscureciendo.
-Por eso mismo bobo, podremos desnudarnos.
-¿Des-des-nudar-dar-nos? –tartamudeó con los ojos como platos.
-¿Qué ocurre? No pensarás meterte allí con esa ropa…

Él pensó que sería la mejor opción pero omitió su pensamiento.

Tímido muy tímido tratándose de chicas, las trata a todas con sumo respeto y piensa que ninguna de ellas debe de estar retenida con nadie, sólo ser libres cuál petirrojo y dejarse infiltrar en la ventana de su cuidador pero que ellas mismas lo decidan. Quizá este pensamiento se implantó en su carácter tras sufrir por amor y pensar que no todo debe de ser cómo uno quiere porque sería egoísta no pensar en el otro. Pensarás que es un cachito de pan, incluso algo más alto, lo hace absolutamente todo desinteresadamente. En cuanto al terreno de amores poca experiencia tiene pero le da igual tenerla o no, esperará el tiempo que sea necesario aunque ese tiempo puede que haya acabado antes de lo previsto. ¿Relaciones? Dos. Sólo en su vida ha compartido dos míseras relaciones y una de ellas era de ‘’mentiras’’ que aceptó para poner celoso al exnovio de su amiga.

Claro, si Gaunthier acepta cualquier propuesta. Aún así adora a los niños y se puede decir que tiene muchos amigos de diversas edades de los cuales juegan a juegos de niños dónde el muchacho se lo pasa pipa y no le parece un juego simple de críos. Cuando se enamora tocan fuerte las puertas a su corazón, asumiendo que podría dar todo lo que tiene por entender la maravilla del amor, aquella que aún desconoce y le parece un total misterio. Transparente cómo él mismo, estás viendo un espejo de bondad y sinceridad, imposible ver un adjetivo dañino. Rata de biblioteca, muy dado a los libros y cerebrito en sabiduría literaría, da más tiempo a su hobbie – trabajo que a su vida social, así que a sus veinte años sigue siendo virgen. Inmaculado. Vaya, tampoco es que sea una sorpresa.

¿Querrás conocerle? No te defraudará. Prometido.

Historia:
La familia Baioci quería creer y hacerse notable. Desde el cimiento que comenzaron a hacer nada más casarse en su plena juventud, intentaron sin descanso concebir un hijo varón porque era el sueño de ambos y además que querían inculcarle los mismos pasos que siguieron sus tatarabuelos. En éste caso, tardío e inesperado, a la larga de seis años y pensar Maddalena que sería imposible dar a luz… sucedió. El primero en nacer fue Antony; un niño saludable de grandes ojos expresivos y sedoso pelo castaño. Decían los allegados de la familia que era igualito a Stefano por el hecho de ser un grandullón y nada más asomarse a la niñez aparentaba más porte y era digno de contemplar. Querían que tuviese la mejor educación del mundo y acabó en el fabuloso colegio de Venecia, cómo era de esperar, incorporó sus estudios y por las tardes iba al conservatorio, dando buen veredicto los profesionales de él en cuestiones de meses. Mientras tanto, Maddalena prosiguió su profesión y hasta le proporcionaron un exquisito papel para debutar en los grandes cines, dónde formaría parte de la película comedia-dramática esperada por el público. Pasaron cinco meses y de nuevo acontecimientos se hicieron palpar en el ambiente, el vientre de la revelación del momento estaba hinchado y los médicos decían que estaba encinta. No le hizo mucha gracia, puesto que había puesto empeño en seguir el trascurso de la película y deseaba antes salir en las pantallas que ponerse a dar luz de nuevo. Al saber la decisión su marido, muy exaltado y emocionado, le pidió que guardase reposo el tiempo que hiciese falta y así lo hizo, aunque a regañadientes al principio. ¿Más decendencia para los Baioci? ¿Qué género tendría el siguiente retoño? Antony, pedía un hermanito con quién jugar.

Para fortuna del pequeño Antony, nació Gaunthier. La copia exacta de su madre. De cabellos rubios cómo el sol haciéndole una clara envidia al astro y ojos celestes el chico creció por los mismos pasos que dio Antony. No obstante, éste tenía más ganas de aprender y estuvo alistado en varias academias; una de ellas de música clase, idiomas extranjeros hasta era capaz de volver a casa muy tarde con dos monumentales volúmenes de Shakespeare entre sus paliduchos brazos y encerrarse en el cuarto a devorarlos, olvidándose al completo que debía de dormir. Gaunt siempre tenía más amigos que el hermano mayor, los traía a casa los fines de semana y se divertían entre ellos jugando a las videoconsolas o subiéndose indecentemente a árboles que era de prever que caerían. Fuera de contar con muchas cuentas millonarias y de diversos empleados en la lujosa mansión que obtenían, él vivía muy simple. La austeridad la lleva consigo desde que se compró una videoconsola y se empeñó con esfuerzo arreglarla. Le sabía mejor en el paladar tener las cosas con esfuerzo que si se la hubiesen dado masticadas cuál niño. Además, que las disfrutaba con mayor satisfacción. En cambio, Antony pedía y pedía muchos caprichos hasta llegó a comprarse los mismos juegos que Gaunthier para creerse superior. ¿Qué es lo que ocurría? Que eran pequeños, tenían muchas experiencias que vivir y la vida les daría resoluciones factibles.

Maddalena, nuevamente, tuvo una hermosa niña. Creo que… la quiso el triple más de lo normal y zanjó dos años enteros sus actividades de actriz para darle toda la atención posible. La niña de los ojos de mamá se llamaba Gabriella, tenía nombre de ángel, pues así estaba reflejado. Nació con problemas de salud y poco a poco se abrió desmesuradamente el caso del bebé para pedirle perdón la formación médica a la familia por el hecho de qué habían pasado por alto su grave enfermedad que llegaría a ser en breve contagiosa. Internada en el hospital fue criada la tercera hija de la escandalosa familia, pues, estaban alerta los periodistas de cualquier movimiento que hiciesen. El grupo sanguíneo de Gabriella era muy difícil de hallar y sólo se salvaría tras una donación de sangre. Rápidamente, el voraz Ganthier que estaba al tanto de las veladas que hacían sus padres para proteger a su dulce niña se dispuso a donarle la sangre que le fuera posible. Coincidencia o no, compartían el mismo grupo. Los médicos tardaron casi tres meses en pedirle al muchacho que donase y mediante la transfusión pudieran sacar remedio al asunto. Tardaron tanto que Gabriella falleció el día 4 de Marzo en vísperas de la ansiosa operación.

Tras la grande depresión el tiempo no dejó de pasar y se congeló en varias situaciones que se presentaron de golpe en la vida. Una de ellas, ocurrió cuando en mitad de la noche Gaunt estaba escribiendo y alguien empezó a espiarlo pero ya de otras ocasiones. Y entonces… la vio. Natacha. La mujer más hermosa que nunca podría haber existido, el amor de su vida, su media naranja, su media mitad, el amor inconfesable… Conociéndose de pequeños –rondando la edad de 8 u 9 años- nació la amistad de ambos y después, en una visita de interés por parte de la familia pudiente Gilardino, salió a la luz Endré. Formaban la plantilla perfecta, justo cuando se conocieron los tres, Endré pidió a sus padres que buscasen una casa cerca de las de ellos y poder mudarse. Efectivamente, convivieron cerca. Natacha no tuvo ningún problema en permanecer en Venecia dado que ‘’volvían de unas vacaciones largas’’ y sus padres pensaban quedarse allí, otra vez más, en el hogar. En la adolescencia, Gaunthier siguió con sus escritos y su padre le empujó a hacerse conocido, Endré quedó encantado del cuerpo de Natacha tan cambiado y tuvieron un noviazgo tras otro. Rompían y volvían a salir juntos. Aunque claro, el pobre muchacho no pintaba nada pero Natacha le contaba sus decepciones y él se convenció que no hacia mal a nadie si la ayudaba de vez en cuando. Ahora, el trío amoroso está agitado; un enamorado bohemio se deshace de su ciudad natal y viaja, una espléndida y hermosa mujer le conceden trabajo en Homer y es arrastrado el novio. Ninguno de los cuales saben que la amistad sigue muy ligada y quizá los sentimientos hayan cambiado…

Familiares:
Maddalena Luper Manzoni ₪ Madre ₪ cuarenta y ocho años ₪ Actriz.
Relación: Poco caso le hizo al principio, aunque todo cambió; Maddalena tiene buenas expectativas para su adorado hijo y sabe que llegará lejos, no por su exquisito léxico, si no por su grande corazón.

Stefano Baioci D’ancona ₪ Padre ₪ cincuenta y dos años ₪ Director cinematográfico.
Relación: Buena. Gracias a su padre, se hizo medio famosillo en el mundo de la literatura y en su cumpleaños, le regaló un boleto para visitar Homer y despejarse un poco de los aires italianos.

Gabriella Baioci Luper ₪ Hermana pequeña / fallecida ₪
Relación: Cada cuento que publica son los cuentos que nunca pudo leerle a su hermana con eso lo digo todo.

Antony Baioci Luper ₪ Hermano ₪ veinte y cinco años ₪ Músico.
Relación: Un tira y afloja. Cabe decir que se quieren pero Antony siempre acaba molestándose por la actitud de Gaunthier.

Gustos:
₪Pasa una buena tarde en compañía de sus amigos y echar unas risas.
₪Jugar a la videoconsola o simplemente estar pegado al ordenador, investigando cosas.
₪La sonrisa de Natacha. ¿El por qué?, ya se relatará en la historia.
₪El sol, el calor y que tenga oportunidad de escaparse a la playa más cercana.
₪Le encantan, lógicamente, los niños.
₪Venera la belleza femenina.
₪Escribir cuentos infantiles que sabe que a todos les gustará su trama y trasfondo.
₪Los animales y más exóticos.

Odios:
₪La violencia y el maltrato.
₪Los cigarrillos. Es una droga que lo desquicia.
₪Levantarse temprano para ponerse a trabajar. Normalmente, trabaja de noche.
₪No tener un hueco libre para jugar con los niños. Parece un total crío cuándo sabe que no hay tiempo disponible.
₪El frío, ¿qué es esa estación tan aborrecible? pues sí, Gaunt se decanta más por un gorrito primaveral, unos jeans y una camiseta de dibujos animados.
₪Las mentiras despiadadas.
₪Ver sufrir a los demás... ''es cómo sintiera ese dolor en una pequeña proporción''.

Fobias:
₪A alejarse de Natacha. Le cuesta de veras no verla cada día cómo el quisiera que pasara.
₪Perder a todos sus amigos y vivir en una completa soledad.
₪A las alturas.
₪Que el mundo se vuelva gris y no existan sonrisas. Ya véis, sin sonrisa no hay mundo.

Otros:

{Cualidades:
₪Inmejorable niñero.
₪Dado al entretenimiento, con cualquier objeto sabe apañarselas para que su acompañante no se aburra.
₪Amable, simpático, cortés, divertido y juguetón todas las calificaciones nombradas en una sola persona. Increíble, ¿Eh?.
₪Erudito en la música clásica y la mitología Griega.
₪Alguien que puedes contar en cada circunstancia.
₪¿Qué más podríamos alegar? Tiene el secreto de hacerte sonreír automáticamente.

{Manías:
₪Incorregible maniático en temas de órden de libros, alfabeticamente.
₪Morderse las uñas cuando está nervioso.
₪Hacer sentir bien a los demás antes de sentir su bien propio.
₪Llega a ser, incluso, interprete de cuentacuentos.
₪Escribir en sus libros, versiones que le han sucedido para así hacerlo más real.

{Defectos:
₪¿A estas alturas? Ser tan pero tan; aniñado.
₪En contadas ocasiones, tener miedo a declarar sus sentimientos.
₪Comportarse en igual momentos cómo un cobarde.