Suzanne L. Boufflers

por **Suzanne L. Boufflers** Vie Jun 24, 2011 6:58 am

Nombre completo: Suzanne Leira Boufflers

Edad: Veinticuatro años

Nacionalidad: Francesa, aunque ya lleva bastantes años en Homer.

Grupo: Humana

Ocupación: Camarera

Orientación sexual: Bisexual

Descripción Psicológica

"-Hola Suze, soy yo.
-Vete.
-¿Qué? ¿Por qué? Venga, ya te pedí perdón.
-He dicho que te vayas.
Acto seguido, Suzanne cerró la puerta en las narices del chico.

Suzanne Leira Boufflers puede bien parecerse a una muñeca de porcelana con grandes tendencias a romperse y rescrebajarse, algo bastante comprensible si no se la conoce en toda su integridad. Quien la ha visto y ha tratado con ella directamente, puede asegurarte de que no es, para nada, una "doncella en apuros". Es una mujer con mucho carácter y mucha mala leche dentro de ella; no dudará en cargar la caballería encima de ti si lo cree conveniente. No es una chica que tenga muchos pajaros en la cabeza y que crea en que todo es un precioso cuento de hadas y demás cosas de esas, pero igualmente tiene sus sueños. Aunque diga todo lo contrario. De pequeña solía soñar (y todavía lo hace) en que se hacía famosa gracias a sus dibujos, pero eso, desgraciadamente, fue algo que nunca ha pasado. Es una persona muy madura, aunque podría decirse que su madurez llegó antes de lo previsto, justamente cuando tendría que haber disfrutado de su tierna e inocente infancia. Desconfía de las personas a la primera de cambio, por lo que suele estar siempre a la defensiva, hasta que logra ver en tí una persona de confianza. Por como podeis haber visto anteriormente, tampoco es una persona que sepa perdonar con facilidad, ya que si le han engañado o mentido una vez... le cuesta sacarselo de la cabeza. Sobretodo en el terreno del amor. Pero de eso ya hablaremos más adelante. Alguien con quien todo eso no es válido són con unas dulces personitas, que són los niños. Siempre le han gustado mucho, y con ellos se muestra tal y como es: una sonriente y amable muchacha que lo único que busca en la vida es vivir en paz, y tener una vida normal.

"-Hey, Emily, ya te estás levantando del sofá. Vamos a salir por ahí.
-No sé, Suzie... no tengo muchos ánimos para salir hoy.
-Vamos, nos lo pasaremos bien. Te mereces olvidarte de tus problemas, por lo menos una maldita noche.
-Gracias... por preocuparte por mi.
-¿Para que están las amigas, sinó?

Olvidad por un momento todo lo que acabais de leer ahí arriba. Vale que pueda tener un carácter inaguantable al princípio, pero es algo comprensible dadas las experiencias que ha tenído en su vida. Pero con sus amigos... oh, para ella esa palabra es muy importante para ella. Ya que no le queda familia, al menos que esté cerca de ella, siente que sus amigos es como si fueran su familia. Si tienen algún problema, no dudará en meterse en cualquier follón para ayudarte. ¿Porque? Porque se preocupa por tí, porque le importas. Y porque para eso están los amigos, joder. Para lo bueno y lo malo, en la salud y la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza... será como en un matrimonio, pero con la diferencia de que ella sícumple dichos votos. Es considerada como una gran amiga y una gran persona, que sabe preocuparse por los suyos como debe. Lástima que tenga tantos malditos complejos como para creerse tan poca cosa en este mundo, como solo una persona más. Con sus queridas amistades es sonriente, alegre, amable, simpática... en resumen: tal y como es en realidad.

"-Suzanne, esto... hacía mucho tiempo que quería decirtelo: Te quiero.
-...¿Como?.
-Que me vuelves loco, Suzie. Majareta. No se pensar con claridad cuando...
Suzanne no le dejó terminar la frase, callandole con un tierno y dulce beso.

No ha tenido muchas experiencias amorosas, pero las pocas que ha tenido han sido largas y bastante duraderas. Para ella el amor es una cosa importante y que cree que no se debe tomar a la ligera, ya que es un sentimiento importante para ella. Ella tiene claro cuando le gusta una persona (la mayor parte de las veces), ya que es un método muy sencillo: o está enamorada o no lo está. Y cuando se da el primer caso, le gusta ir a por todas con la persona que le llena todos sus pensamientos día a día. Puede darse la ocasión en que le guste más de una persona al mismo tiempo, eso es lo jodidamente jodido de verdad. A pesar de que piense que el amor es muy bonito y todo eso, repito, que no ha tenido muchas experiencias. ¿Porque? Porque le cuesta confiar en los hombres. Puede que se deba a la experiencia de su madre con su padre, o tal vez es que directamente el sexo masculino le proporciona demasiada desconfianza por cosas pasadas. Por eso todavía tiene una segunda opción con las mujeres, ya que le son igual de atrayentes.

Historia {Mínimo 10 líneas}:
Suzanne Leira Blouffers nació en la ciudad de Burdeos, en una familia donde no había amor. Nada. Ni un poco, ni un resquicio que se pudiera aprovechar y decir "¡Eh, aquí hay algo!". Entre ellos la relación siempre como la de dos extraños y, cuando se casaron y se fueron a vivir juntos, como si fueran compañeros de piso. Los padres de Suzie se casaron a causa de que sus propios padres lo concertaron por dos razones: Porque eran amigos, y porque casualmente eran dos familias muy importantes. Si esto fuera una comedia romántica, al principio se odiarían pero más tarde verían que entre ellos ha florecido un amor indiscutible. Pero por desgracia (o por suerte, según como se mire) esto no es un pastel de esos que suelen poner los sábados por la tarde. Entre ellos no había amor, y nunca lo iba a haber. Punto. Entonces, ¿como apareció Suzanne en sus vidas? Decidieron adoptar a una niña de escasa edad, para confundir y engañar a sus padres, diciendo que era su hija (la mentira era factible, ya que apenas los veían). Podía parecer del todo indiscutible, ya que el padre era pelirrojo como ella y era un tanto similar a la madre. Si, problema solucionado... por el momento.

La infancia de la pequeña Suzie fue bastante buena, a pesar de todo. Era una dulce niñita de pelos rojizos y con una hiperactividad innegable. El amor que sus padres no sentían entre ellos lo llevaban todo hacia su pequeño ángel. Un pequeño ángel que, a pesar de ser una niña feliz, vivía en una mentira. Siempre llevaba una sonrisa abierta y radiante a todo el mundo a quien veía por la calle, danzando con sus pequeños zapatitos por todos lados. Todo estaba bien. Si, todo estaba bien. Hasta que sucedió lo que desde el principio era inevitable: El divorcio de sus padres.
Por lo visto no pudieron soportar por mucho tiempo más aquella dichosa farsa, a pesar de tener a su hija en la casa. Pensaban que teniendo a Suzanne allí, las cosas se arreglarían. Pero no. Nuevamente, era una mentira. Mentira, tras mentida, todo acababa mal. Lo peor de todo es que su padre se quedó con la casa y todo lo demás, echando a su mujer y su hija a la calle. ¿Si realmente le importaba tanto su hija porque la echaba de casa con su ex-mujer? No se sabía. Tal vez porque no se veía con suficientes narices como para cuidar a su hija sola. Su madre solo tenía una cosa clara: se iba a ir lo más lejos que pudiera para que no viera a su hija nunca más. ¿Y que lugar más apartado de Francia que en Alaska? Era un sitio de un clima casi igual todos los días; bastante frías. Pero se acabarían acostumbrando. ¿Que pasaba por la cabeza de Suzie en esos mismo momentos? Simplemente en que la persona que, en teoría la quería, la había abandonado junto a su madre. Entonces se dió cuenta de que en la vida no todo era tan bonito como lo pintaban en las películas de dibujos o en los cuentos.

Suzanne llegó a la dulce edad de la adolescencia, después de bastantes años de su cambio radical de hogar. Desde el primer momento Suzie no paso para nada desapercibida. Tal vez fueran sus cabellos, sus hermosos ojos o simplemente que era una hermosa joven pero, fuera lo que fuera, así eran los hechos. Encantaba a todo el mundo con su dulce y fino acento francés, y siempre que conocía a alguien nuevo le decían: "¿Anda, eres francesa? ¡Dinos algo en francés, a ver!" Simplemente porque les hacía gracia. Se acabó acostumbrando a todo eso e hizo mucho amigos allí, convirtiéndose en una más del pueblo de Homer. Su madre... digamos que no estaba en el mejor de sus momentos. A los pocos años de llegar a Alaska, en el mismo pueblo le detectaron un cáncer con el que, meses más tarde, acabó muriendo. Fue un duro golpe para ella. Durante los meses en que se puso enferma, se dedicó a trabajar y a cuidar a su pobre y desdichada madre. Pero tantos cuidados no le sirvieron de nada, ya que Dios se la acabó por llevar.
Le afecto muchísimo: sus notas bajaron, su carácter se volvió más duro de lo normal y parecía que era "ella contra el mundo".

Por suerte, todo aquello pasó. Pasó como si nunca hubiera sucedido nada, al menos por la mente de Suzanne, ya que eliminó cualquier recuerdo duro. La pequeña (bueno, ya no tan pequeña) Suzie creció y se convirtió en una mujer echa y derecha. Toda aquella transformación se debió a un echo bastante sencillo: había madurado por completo. Le había costado, cabía reconocerlo, pero finalmente había ocurrido. Prefirió empezar de cero y comprarse una pequeña casa para ella sola y continuar su trabajo como camarera, en el Ronald's Bar. Ha notado que actualmente está ocurriendo algo raro en el pueblo, y sabe que no es la única con esa mentalidad. Pero, por el momento, prefiere no darle la mayor importancia que cree que no tiene.

Familiares
Arnaud B. Boufflers || Padre adoptivo de Suzanne || 54 años || Vivo
Daphne P. Boufflers || Madre adoptiva de Suzanne || 49 años || Muerta

Enfermedades:

Gustos
- El dibujo es una de sus mayores cualidades, por lo que la mayoría de las veces lleva encima su cuaderno de dibujo y sus lapices. Le encanta dibujar cualquier cosa que le parezca curiosa o hermosa.
- La nieve; le encanta jugar con ella como si de una niña pequeña se tratara.
- Fumar, parece raro que le guste el sabor del tabaco. Pero así es, aunque solo sea uno de tanto en tanto.
- Los niños; además de considerarlos adorables también los considera muy listos, algo que no todo el mundo hace. Se le dan de maravilla y, en un futuro, no le importaría tenerlos.
- Los perros, para ella son unos animales muy leales y, porque no decirlo, muy monos.
- Salir con sus amigos, pasandoselo bien haciendo lo que sea, aunque lo importante es que estén juntos.

Odios
- La mentira por encima de todo.
- Los bichos e insectos en general, pero sobretodo las arañas.
- Que les haga gracias su acento.
- Interrumpirla mientras está hablando o, directamente, no escucharla.
- Los idiotas, o que finjan serlo. Considera que los últimos son los peores

Fobias:
- La muerte. Hay veces, en algunas de sus reflexiónes filosóficas, se para a pensar en ella y, le da miedo saber que algún día llegará.
- A quedarse sola en este mundo, sin nadie a su lado.

Otros:
- A pesar de parecer una señorita fina y delicada, tambié tiene su lado duro. Sabe luchar bastante bien y, si se encuentra con algún ladrón por la calle, no dudará en darle una buena tunda de golpes.
- Tiene el tatuaje del numero "8" en su brazo derecho, por la simple razón de que es un número que siempre le ha dado suerte.